miércoles, 30 de noviembre de 2011

En Busca del Almuerzo del Domingo.

En un pequeño recorrido por la vía que nos lleva a Panaca me encontré con cosas muy curiosas, el Quindío tiene una vías muy lindas y hablando del paisaje cultural cafetero también encontramos mucho cultivo de plátano además de potreros, pero las adecuaciones que le han hecho a las fincas es muy notorio aunque en la vía que esta casi paralela a esta y conduce al corregimiento de puerto Alejandría es bien diferente.

Más o menos a las 12 y 30, salimos de Pereira y tomamos la vía hacia Alcalá, en busca de un buen restaurante típico y rural, el recorrido desde cuba a Alcalá es restringido debido al mal estado de la vía, por lo que es mas demorado de lo que se prevé, llegamos a Alcalá pasada la 1 de la tarde y decidimos seguir hasta Quimbaya que  es cerca y la vía es mucho mejor.
Ya estando en quimbaya y con un poco de hambre dimos un recorrido por el centro del pueblo pero nada nos llamaba la atención entonces se me ocurrió que podíamos almorzar en alguno de los restaurante que hubiesen en la vía a panaca, eran ya; las dos de la tarde. El recorrido fue muy chévere pero la verdad no habían muchos restaurantes, cuado pasamos por el Eco-hotel las Heliconias paramos a observarlo y es verdaderamente hermoso desde afuera.

Luego de uno o dos kilómetros encontramos un restaurante de una finca hotel, santa helena. Lindo, agradable y con un muy buen clima.

Terminamos almorzando entre las dos y tres de la tarde, pero valió la pena pues el almuerzo estuvo delicioso.


Salimos del restaurante y decidimos dar un vistazo hasta panaca pero no hay mucho cambio de paisaje. De regreso antes de las heliconias hay un desvío y lo tomamos, el recorrido es largo y llegamos a puerto Alejandría a eso de las 5 de la tarde. Es un caserío pequeño, por donde pasa el rió la vieja y se hace balsaje. En ese momento el  rió estaba bastante crecido y como ya estaba tarde no nos demoramos mucho. La vía no esta muy buena aunque la están arreglando; el paisaje es más ganadero y no es tan turístico. Algo lindo del recorrido sucedió cuando de regreso me fije que la vía estaba marcada por eucaliptos sencillos, grandes y que ya siendo tarde el viento los mecía con gran ritmo. Llegamos a Pereira y ya eran las 7 de la noche, fría de domingo pero el paseo fue especial y lo disfrutamos mucho.

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